Hace tres días fue a Hiroshima. Hoy recordamos a Nagasaki, a 75 años de la masacre del lanzamiento de las bombas atómicas ‘Little Boy’ (izquierda) y ‘Fat Man’, (derecha) que mataron a cientos de miles de personas y que lastimó a un pueblo que afortunadamente ha sabido levantarse y llegar a ser una potencia tecnológica mundial.
Fué un 6 de agosto de 1945 en Hiroshima, minutos después de las 8 de la mañana y tres días después en Nagasaki cuando el ejército de Estados Unidos lanzó las bombas nucleares . Se dice que en Hiroshima, fue a aproximadamente 600 metros de alto donde explotó el artefacto que hizo que esta parte del planeta llegara a una temperatura de 4 mil grados centígrados y que dejó dolor, tristeza y desolación.
Japón: un país de gente respetuosa, educada, trabajadora y honesta que inmersa en una guerra mundial fue el blanco de lo que ningún hombre, ningún gobierno de ningún país debería atreverse a provocar y mucho por poder, por supremacía: causar el dolor y la destrucción de personas inocentes.
Hoy en día Hiroshima es una ciudad como muchas o como todas en Japón, una ciudad pujante pero que conserva para la eternidad , la evidencia de lo que sucedió. A unos metros de la zona cero , se erigió un monumento “la llama de la paz” que fue encendida en 1964 y que desde entonces nunca se ha apagado, ni se apagará hasta el día que se detenga la fabricación de armas nucleares.
Hoy Nagasaki, también luce a todo su esplendor con su progresista puerto, su maravillosa vista nocturna y con sus incansables habitantes que tratan de olvidar esta tragedia.